A veces llega cuando no lo esperas

Este año mi estancia en Madrid está siendo diferente. Quizás sea porque ya estoy acostumbrada al ritmo de la ciudad, o quizás a que cada vez voy a más ruedas de prensa y a hacer entrevistas, cosas que deseaba hacer cuando vivía en Pamplona, o quizás a que cada menos para que termine la carrera, estoy en 2º. Pero está claro, en gran parte y con toda seguridad, se lo debo a este niño.




Nos conocimos hace un año en la presentación de un libro. Ese día apenas hablamos, pero por suerte nos volvimos a encontrar al año siguiente en la Feria del Libro, en esta ocasión tampoco hablamos mucho.
Y gracias a cierta red social, Facebook, volvimos a coincidir, pasamos horas hablando, compartiendo ideas, mismos gustos y pasiones por los mismos temas.
Esta sonrisa es tuya.




Quedan unas semanas para que finalice el 2010, Navidad en casa con la familia, el turrón, los polvorones, las luces, la nieve, los villancicos. Buenos momentos que vamos a compartir con gente a la que queremos. ¿Qué más se puede pedir?.


Hasta la próxima.