'Echa el freno y reflexiona'

Ya prácticamente nos encontramos en la mitad del verano. Unos vuelven de vacaciones y otros las empiezan ahora. Y bueno otros no han podido disfrutar de ellas, por diversos motivos. Y este caso es el mío. Nada de playa pero si mucho aire acondicionado y hojas de apuntes.

Pero lo cierto es que en los meses estivales estamos más relajados y nos da por pensar y reflexionar sobre lo que hemos hecho durante el resto del año.

Ahora que estoy alejada del ruido y del ajetreo de los madriles puedo sentarme y escuchar a mi consciencia. O por lo menos lo intento.

He vivido durante nueve meses fuera de casa, rodeada de cosas nuevas. Hubo momentos en los que me sentía como un pulpo en un garaje, pero encontré mi sitio.

Lo dicho toca hacer el balance ahora que tengo tiempo para escuchar a mi Pepito Grillo. Pero está claro que también le doy un poco al estudio mientras pienso en lo bien que se lo pasa la gente en la playa.

Aunque tengo la sensación de estar encerrada en la tierras de Mordor, mi vida social se ha quedado en la mitad, es lo que tiene que tu mayoría de amigos sean de fuera y tener que estar sumergida entre apuntes, no ayuda mucho la verdad.

Pero lo dicho ya estamos en el ecuador del verano y ya queda menos para que empiece la rutina madrileña. Ya casi escucho el ruido del tráfico y el pitido del metro cuando cierra las puertas.

Y mientras que llega el esperado día de la vuelta mi vocecilla interior me dice: 'Echa el freno y reflexiona'. Y mi jardín Zen me va a venir bien.