
El fin de semana fue un no parar, sábado tocó salir el sábado también, tras estar encerrada casi cinco días en la residencia por el esguince necesitaba respirar el aire nocturno de Madrid.
El viernes salí por Chueca con Pablo. nos lo pasamos genial. Esta zona es muy tranquila y barata. Echaba de menos salir por estos bares, bailar y sentir que nadie te observa, que cada uno esta a su aire. No dejé de moverme en toda la noche.
El sábado a las 11 de la noche estaba en casa de Pablo. También tocaba salir, aunque estaba muy cansada porque el día anterior apenas había dormido. Mientras él cenaba me senté en el sofá a ver la tele y me estaba quedando medio dormida. Pero al final me rendí ante Pablo, me arreglé y fuimos a un local de Callao. Al final mereció la pena salir. Me lo pasé de maravilla.

Y también estuve con Borja, tomamos un café y nos pusimos al día, bueno aunque hablamos casi todos los días por teléfono, pero necesitaba ver sus ojitos azules.
Ya queda menos para volvernos a ver.
Un saludo a tod@s.
No hay comentarios:
Publicar un comentario